La Fábula de la Rana y el Escorpión

La rana decide no confiar en el escorpión

Una decisión prudente

La rana, después de pensar detenidamente, sacude su cabeza en señal de negación.

—Lo siento, pero no puedo arriesgarme. Tu naturaleza es picar, y mi naturaleza es protegerme —responde la rana con firmeza.

La rana rechaza la petición del escorpión
El escorpión parece decepcionado ante la negativa de la rana

El escorpión, visiblemente frustrado, decide intentar cruzar el río por su cuenta. Ve unas rocas que sobresalen del agua y comienza a saltar de una a otra. En uno de los saltos, resbala y cae al agua turbulenta.

—¡Auxilio! ¡No sé nadar! —grita desesperado mientras lucha contra la corriente.

La rana observa la escena y se debate internamente. ¿Debería ayudar al escorpión o dejarlo a su suerte?

¿Qué hará la rana ahora?