La difícil elección
La rana, tras pensarlo detenidamente, decide no arriesgarse. Se aleja nadando mientras escucha los gritos desesperados del escorpión.
Los gritos se van apagando hasta que solo queda el silencio. El escorpión se ha ahogado.
La rana llega a la otra orilla, pero no siente alivio ni satisfacción. A pesar de haber tomado la decisión más segura para ella, un sentimiento de culpa la invade.
—Tal vez pude haberlo ayudado sin ponerme en peligro —piensa mientras mira hacia atrás—. Nunca lo sabré.
Reflexión final
La autopreservación es un instinto poderoso, pero el remordimiento por no ayudar a otros puede ser una carga difícil de llevar.