El Cuarto del Duende

El aire en esta habitación es pesado y rancio, como si nadie hubiera respirado aquí en años. Muebles diminutos están esparcidos por el suelo, y en la esquina, un viejo armario se mantiene entreabierto. Hay marcas en el suelo… huellas pequeñas, demasiado pequeñas para ser humanas.

Habitación oscura con muebles pequeños
El cuarto parece vacío… pero algo te observa.