La prueba de confianza
A pesar del forcejeo, la rana decide continuar. Siente miedo, pero también determinación.
—Ya hemos llegado hasta aquí, debemos terminar el viaje —dice la rana con firmeza.
Para sorpresa de la rana, el escorpión deja de luchar contra la atadura. Parece haberse rendido o quizás... ¿ha cambiado de idea?
Llegan a la otra orilla y la rana, cautelosamente, desata al escorpión. Este podría picarla ahora, pero no lo hace.
—¿Por qué no me picas ahora que puedes? —pregunta la rana, confundida.
El escorpión responde:
—Porque tu confianza me ha transformado. Podría ser mi naturaleza picar, pero hoy he aprendido que puedo elegir no hacerlo.
Reflexión final
La naturaleza no siempre determina el destino. Con voluntad y la influencia positiva de otros, podemos evolucionar más allá de nuestros instintos.