Decisión preventiva
La rana, al sentir el forcejeo, toma una decisión rápida. Con un movimiento brusco, se sacude y arroja al escorpión al agua.
—¡Lo sabía! ¡Ibas a intentar picarme a pesar de nuestro acuerdo! —exclama la rana.
El escorpión, aferrado a una hoja que flota en el agua, responde:
—Solo intentaba aflojar la atadura, me estaba lastimando... pero entiendo tu reacción.
La rana observa cómo el escorpión, con esfuerzo, logra dirigir la hoja hacia la orilla.
—La confianza, una vez rota, es difícil de recuperar —dice la rana—. Quizás fue mejor así para ambos.
—Quizás tienes razón —responde el escorpión mientras alcanza la orilla—. Cada uno debe seguir su propio camino.
Reflexión final
No todas las relaciones están destinadas a funcionar. A veces, la separación es el resultado más seguro para ambas partes.