Una tercera opción
La rana, tras meditar un momento, tiene una idea.
—No puedo llevarte en mi espalda, pero podríamos buscar un tronco flotante. Así podrías cruzar sin ponerme en peligro —sugiere la rana.

El escorpión, aunque algo decepcionado, acepta la propuesta. Mientras buscan entre la vegetación de la orilla, aparece repentinamente una serpiente que se desliza hacia ellos con intenciones amenazadoras.
La serpiente sisea:
—Vaya, vaya... qué conveniente encontrar el almuerzo y la cena juntos.
Situación crítica
La rana podría escapar nadando, pero el escorpión quedaría indefenso. Por otro lado, el escorpión podría intentar picar a la serpiente, pero es arriesgado.