Bobby esta de regreso.
Después de 2 días tocaron a la puerta, "Es la abuelita!", y junto a su visita traía a un perro.
"Aquí está Bobby!", exclamo la abuelita.
Mi hermana y yo estábamos sorprendidos, Bobby estaba de regreso, pero era más chiquito, era de pelaje corto y era de dos colores: Beige y blanco, sus orejas eran largas y caídas y su cola ya no era tan grande, pero se agitaba mucho más. Bobby corrió hacia mi hermana y a mí y lo abrazamos con todo el cariño a pesar de que se miraba diferente.
Después de ese día nuestras travesías siguieron, esta vez por ser más pequeño Bobby podía subirse a nuestras camas e incluso a veces podíamos cargarlo, con el paso del tiempo pudimos observar que Bobby tenía un mejor olfato y le atraía más nuestra comida así que mi hermana y yo le dábamos pedacitos de comida bajo la mesa. Nuestra felicidad porque Bobby había regresado era medible.